Os presentamos a nuestra dysamer, Marta Gómez
Marta Gómez, lleva con nosotros más de 2 años. Entró a formar parte de nuestra plantilla con motivo del avance y crecimiento de nuestra compañía y llegó en un buen momento. El reto era remar con energía en una misma dirección y cargados de ilusión. Ella ha sabido hacerlo a las mil maravillas y se ha convertido en una gran asesora de ventas dentro de Dysama. Ha entendido a la perfección nuestros valores, se ha suscrito a ellos y ha incluido en su forma de vida la cultura Dysama, ¡es una verdadera Dysamer!
Desde su departamento de ventas se encarga de gestionar los pedidos en el ámbito nacional e internacional. En Dysama llegan pedidos de fuera que necesitan un mayor asesoramiento por no contar con la cercanía y el trato directo. Cerrar una venta en nuestro sector, desde la distancia, no es tarea fácil pero Marta ha sabido darle la vuelta y consigue unos números fantásticos para motivación y alegría de todos los dysamers.
Cuando le preguntas a Marta sobre aquello a lo que da valor de nuestra compañía, es precisamente la confianza que depositaron en ella en sus inicios. Además asegura que trabajar con sus compañeros es todo un lujo porque cuentan con gran compañerismo “así es más fácil, más motivador” explica.
“Descubrir producto ante la necesidad de un nuevo asesoramiento personalizado es algo que disfruto en mi día a día”
En nuestro sector es difícil conocer cada uno de los productos existentes. Ademas en Dysama trabajamos con una gran cantidad de fabricantes y numerosas colecciones por lo que es casi imposible por no decir imposible estar al tanto de todo. En la atención al cliente, Marta aprovecha para seguir aprendiendo y descubriendo, y es algo que le encanta.
La conclusión emotiva
Entrecomillamos sus palabras porque nos llegan, nos transmiten y sirven de agradecimiento a los implicados en sus inicios como dysamer.
“Desde mis formaciones con Fernando Perez, todos los pasos que he dado en Dysama, pasando por diferentes puestos o ámbitos, me han aportado positivamente y me han ayudado mucho a la hora de desempeñar mi puesto actual. Lo que más valoro y agradezco es la confianza que mi CEO puso en mí, siendo que yo no tenía la experiencia ni los conocimientos que tengo ahora. Lo valoro mucho, porque este tipo de oportunidades, si las hay, son muy pocas.»